La forma en que funcionan los sensores de reversa de los vehículos
Desde la invención del automóvil a fines del siglo XIX y con el pasar del tiempo, nos hemos acostumbrado a sacar la cabeza por la ventanilla o en algunos casos salir del automóvil para calcular la distancia entre los vehículos ya estacionados.
Como consecuencia de estas malas maniobras de estacionamiento, hemos tenido que visitar el taller de pintura para reparar los estragos cometidos en la operación de estacionamiento.
A raíz de esta problemática, se desarrolló una solución soportada en sistemas de sensores de parqueo, los cuales advierten de la presencia de obstáculos fuera del campo de visión, permitiendo parquear con seguridad.
Este sistema se basa en tecnología de ultrasonido y electromagnética, otorgándole una mejor maniobrabilidad en el estacionamiento. Los sensores son instalados en el paragolpes trasero, para ayudar al conductor cotidiano a visualizar mejor el espacio disponible que tiene el vehículo en el momento de parquear en reversa, informándole mediante señales audibles o visibles cuándo se encuentra frente a un obstáculo.
Funcionamiento del sistema
El sistema empieza a operar cuando se selecciona la marcha atrás y detecta los obstáculos a una distancia de entre 1,5 y 2 metros, según el modelo. La información recolectada por los sensores, se envía a una unidad de control que gestiona los datos y los convierte en una señal acústica o visible, que aumentará su frecuencia a medida que se aproxime al objeto.
Esta señal varía su intensidad cuando la distancia es inferior a los 30 cm; en algunos modelos se le puede sumar una ayuda visual con el fin de mejorar la precisión de la maniobra, como son un conjunto de luces LED o una pantalla LCD que pasa del verde al amarillo y de éste al rojo cuanto más cerca esté el vehículo.
Especificaciones técnicas del sistema
Las especificaciones más relevantes en cualquier tipo de sistema de sensores de parqueo se fundamentan en los siguientes parámetros:
Rango de voltaje: la mayoría de vehículos trabajan a 12 voltios, pero en el mercado automotor existen contrastes como lo son algunos vehículos pesados que trabajan a 24 voltios; por esta razón el sistema de sensores trabaja en un rango de entre 9 a 27 voltios, esto con el fin de garantizar una gran adaptación a todo tipo de mercado.
Rango de lectura: como ya se había mencionado anteriormente, la mayoría de los modelos empiezan a detectar posibles obstáculos a partir de los 1,5 metros hasta los 30 centímetros, esta se podría llamar la zona distante de parqueo.
Señales del sensor: el sistema maneja frecuencias no superiores a los 40 KHz, si se hace una comparación con respecto a las frecuencias que un oído sano percibe, estaría entre los 20 Hz y los 20 KHz. Por otro lado las señales de audio emitidas se encuentran en rangos entre 90 a 105 dB, a 10 cm. de distancia de la fuente de sonido.
Temperatura de trabajo: el rango de temperaturas de trabajo del sistema se encuentra entre los -40°C a 80°C, lo cual da a entender la versatilidad de temperaturas para poder operar con total confiabilidad.
Humedad relativa: la humedad que soporta el sistema es equivalente al 95%, de igual manera se debe tener en cuenta que los sensores son muy sensibles a una lluvia de fuerte intensidad y el barro que se pueda encontrar en la carretera, esto puede influir en la eficiencia del sistema.
Ángulo de lectura: los radios máximos de lectura que el sistema percibe están entre 45° a 60°, de igual forma este depende de la geometría del paragolpes y la ubicación de los sensores.
Tiempo de respuesta: tiempo que tarda la información en viajar desde el momento en que el sensor percibe algún obstáculo, hasta que se ve representado como señal audible o visible en el habitáculo.
Se debe resaltar que el sistema está cobijado por una garantía operacional equivalente a seis meses y es un 99% independiente del sistema eléctrico automotriz. El cableado que lo compone es encapuchado para evitar deterioro por exposición a la intemperie.
Componentes del sistema
La mayoría de los kits del sistema de sensores de parqueo, cuentan con la siguiente lista de componentes:
1. Juego de sensores: los más comunes en el mercado son los de 4 sensores, aunque los primeros que se comercializaban contaban con 2 sensores; en la actualidad se pueden encontrar también con 6 sensores.
2. Módulo eléctrico: conocido también como unidad de gestión, es la encargada de traducir las señales ultrasónicas o electromagnéticas generadas por los sensores, representadas en señales audibles o visibles.
3. Conjunto visual y cableado de conexión: la gran mayoría cuentan con dispositivo visual y conjunto de luces LED; la segunda generación cuenta con un espejo retrovisor con display. No hay diferencias entre estas dos generaciones en cuanto a funcionamiento. Los hay con dispositivo visual con conjunto de luces LED o con espejo retrovisor con display.
4. Broca de copa: es de gran utilidad en el momento en que se decide instalar el sistema de parqueo, esta broca confiere el agujero exacto para alojar los sensores en el parachoques trasero. De igual forma todos los sistemas, sin importar el tipo o marca, contienen una serie de adhesivos para fijar el módulo electrónico y una guía de instalación detallada.
Usos y beneficios del sistema
Como ya se ha comentado a lo largo del documento, se dice que este equipo está diseñado para indicar el espacio disponible en la parte trasera del vehículo, además informa las condiciones para dar reversa. Y lo más importante es aplicable a cualquier vehículo y su rendimiento varía según las dimensiones del automotor, en función de sus dimensiones específicas.
En cuanto al conductor, el equipo no posee restricciones ya que cualquier persona lo puede usar en su vehículo, sin importar condición física, estatura, idioma o restricciones que éste posea, convirtiéndose en una herramienta útil que aporta no solo seguridad del vehículo, sino gran confort en la conducción.
Fuente: nitro.pe