Lo que nos dice el aspecto de las bujías sobre el motor

El aspecto que presentan las bujías nos puede dar un diagnóstico más o menos preciso de qué anda mal con el motor.
Cada cierto tiempo es necesario realizar un chequeo del motor, pero ¿sabías que la manera en que se ve una bujía puede darnos importantes indicadores de qué es lo que le pasa al motor? Acompáñanos a revisar algunas de estas señales, a ver si la próxima vez puedes aplicar este conocimiento por ti mismo.

1.- Residuos de impurezas

Si el aislador y los electrodos se encuentran recubiertos por incrustaciones de color blanco, quiere decir que el motor está fallando por mantener un régimen de trabajo demasiado recargado. Estas incrustaciones se producen por las pérdidas de aceite que se filtran a través de los aros del pistón.

2.- Depósitos de carbón

Los residuos de carbón se presentan cubriendo la punta del encendido de la bujía. Normalmente, este defecto va asociado a dificultades con el arranque, fallas en el encendido y un rendimiento pobre cuando se va en una marcha lenta.

3.- Depósitos de aceite

Si la punta del encendido está húmeda, negra y engrasada, es probable que el auto manifiesta problemas con el arranque. Esto puede deberse a que los aros del pistón tienen fugas y el clindro dañado o gastado. También puede ocurrir en motores de 2 tiempos, cuando la proporción entre combustible y aceite es muy alta en favor de este último.

4.- Recalentamiento del motor

Cuando el aislador de porcelana se ve blanco, algo vidrioso y/o brillante y los sedimentos acumulados se han fundido en la cerámica, el motor comenzará a golpear y a sufrir pérdidas de potencia a alta velocidad, cuando se va en subida o cuando se transportan cargas pesadas. Ello puede ocurrir por estar utilizando un combustible de octanaje más bajo que lo recomendado, por fallas en la refrigeración, una pobre mezcla de combustible y aire o por una bujía demasiado caliente o apretada de manera insuficiente.

5.- Preignición

Si los electrodos están fundidos o, en casos más graves, el principal ha llegado a desaparecer y el aislador de porcelana se ha fundido, hay una gran pérdida de potencia y la temperatura se eleva, dañando el pistón. Esto puede provocarse por una circulación a alta velocidad durante periodos prolongados, a que el sistema de refrigeración no funcione correctamente o a que hay focos de recalentamiento en la cámara de combustión.