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25 reparaciones más comunes y que deben funcionar en un vehículo para una revisión técnico-mecánica

25 reparaciones mas comunes y que deben funcionar en un vehículo para una revision tecnico mecanica
Para una revisión técnico-mecánica se debe tener un vehículo en buen estado, aquí enseñaremos las piezas y accesorios a los que debe poner atención, además, si usted va a comprar un vehículo, también fíjese en esto, estos son los problemas que se podrían presentar:

1. Airbag
El airbag fue introducido por Mercedes en 1980 y se ha popularizado hasta el punto de ser uno de los sistemas de seguridad que no pueden faltar en el vehículo. La vida media de un airbag es de 10 años y, si uno de los airbags de tu vehículo tiene algún problema se iluminará un testigo en el cuadro de mandos (puede ocurrir también si el vehículo se queda sin batería). En ese caso deberías pasar por un taller... y puede que solamente deban resetear la centralita para apagar el testigo... o cambiar alguna pieza, que es algo más caro.

2. Bombillas fundidas
El sistema eléctrico de un vehículo puede tener picos de tensión, que provoca que alguna bombilla se funda antes de tiempo (su vida media es de cinco años, aunque las bombillas LED duran tanto como el vehículo). También pueden fundirse porque entra humedad al faro. Se trata de averías de difícil localización, así que, cuando esto ocurre, lo más sencillo es cambiar la bombilla. En un vehículo antiguo, podrás hacerlo tú mismo (solamente tendrás que afrontar el pago de la bombilla, que muy baratas si son normales y algo más caras si es una halógena).

3. Barra estabilizadora
Esta barra metálica une las dos ruedas de un mismo eje para mejorar la estabilidad en curva del vehículo, ya que permite solidarizar el movimiento vertical de las ruedas opuestas, reduciendo la inclinación lateral que sufre la carrocería de un vehículo cuando es sometido a la fuerza centrífuga, típicamente en curvas
. Forma parte de la suspensión del vehículo, debería durar toda la vida del vehículo y no suele notarse su deterioro. A no ser que se rompa por completo (entonces su comportamiento en curva será mucho peor). En ese caso, debes cambiar la parte deteriorada (no es especialmente cara)

6. Centralita electrónica del motor
La centralita gestiona el funcionamiento electrónico del motor. Es clave para que todo funcione correctamente (encendido, inyección...) A pesar de que las centralitas duran toda la vida, de haber problemas se sabe de inmediato, ya que se enciende el testigo de avería del motor y el vehículo hace tirones, cuando no se para directamente. La solución va desde reprogramar la centralita o cambiarla por una nueva, que hará menos gracia al que le toque. Cuando su fallo no es tan evidente, la gente se da cuenta en la revisión, cuando le indican que emite más gases contaminantes de los permitidos... que puede ser debido a un fallo en las bujías (que duran unos 60.000 km) o el filtro del aire (40.00 km de vida útil).

7. Corrosión en la carrocería
No deberían formarse nunca, cuando uno cuida bien la carrocería, pero a veces se forma óxido en la parte inferior, la zona más expuesta al agua y la suciedad. Hay que prestar atención a esa zona (el mejor modo es levantando el vehículo en un elevador) y a los primeros síntomas, reparar la zona, lijándola, aplicando masilla y repintándola

8. Catalizador
El catalizador reduce el impacto ambiental de las emisiones contaminantes nocivas de los vehículos. Produce modificaciones químicas en los gases de escape de los automóviles antes de liberarlos a la atmósfera, para reducir la proporción de algunos gases nocivos generados en el proceso de combustión. Dura unos 150.000 km, pero a veces se acumulan demasiados gases de escape sin quemar en el catalizador y éste no es capaz de eliminarlos por completo.
Sucede por abusar de los trayectos cortos o tener las bujías en mal estado (en caso de los vehículos de gasolina) o por realizar muchos recorridos urbanos (y circular a bajas revoluciones) en el caso de los diésel. Es por este motivo que se recomienda circular a altas revoluciones antes de pasar a la revisión.

9. Frenos con óxido
En ocasiones se oxidan partes metálicas del sistema de frenado, lo que puede deteriorar el sistema o producir fugas de líquido. Están preparadas para que no ocurra nunca en la vida del vehículo. Podrás detectarlo observando los bajos del vehículo y si hay fugas, comprobando si desciende el nivel del líquido de frenos (se encenderá el testigo en el cuadro de mandos) o si detectas manchas donde lo dejas parqueado. Puede eliminarse el óxido con una lija o cambiar las partes afectadas.

10. Discos de freno
Se trata de discos de aceros que van unidos a la rueda mediante la mangueta. Cuando se pisa el pedal del freno, la pastilla roza contra él y se reduce la velocidad. Su duración depende del tipo de conducción y del vehículo, pero es de unos 100.000 km. A partir de ahí pueden deformarse (lo notarás porque el volante vibra mucho al frenar) o oxidarse, por la zona en la que van unidos a la rueda, solamente podrás verlo si desmontas el neumático.

11. Fallos electrónicos
Cada vez son más habituales los fallos en los sistemas electrónicos controlados por alguna centralita. Porque cada vez hay más en los vehículos: faros y limpiaparabrisas automáticos, climatizador, ESP... Dependen de sensores, conexiones, que pueden fallar por múltiples causas. Lo detectarás porque hay cosas que no funcionan (si en el cuadro de mandos hay testigos de avería, deberían encenderse). El coste de reparación es muy variable.

12. Filtro de partículas
Los motores diésel emiten peligrosas partículas (que provocan cáncer). De un tiempo a este aporte, los fabricantes han integrado en el sistema de escape los filtros de partículas, que retienen las partículas sólidas generadas en la combustión para que el motor contamine menos.
 Su vida útil estimada es de unos 120.000 km.
Cuando la conducción es demasiado tranquila (a bajas revoluciones y en trayectos cortos) puede saturarse de partículas. Se encenderá un testigo de avería en el cuadro de mandos, e incluso deberías notar que la mecánica ofrece una menor respuesta. Si no se soluciona con un buen rato circulando en carretera a altas revoluciones... habrá que cambiarlo

13. Faros desajustados
En esos pequeños toques al parquear, los faros pueden moverse ligeramente y que su haz de luz se desvíe (hacia arriba deslumbrarán a otros conductores de la vía) y hacia abajo no te verán bien. La solución es ajustar el faro (lo puedes hacer tú mismo, frente a una pared), pero si el golpe a destruido las patillas que lo sujetan (lo sabrás porque el faro se mueve), entonces hay que cambiar la óptica por completo... y en función del vehículo puede suponer un montón de dinero. Lo mejor es prevenir y no golpear el vehículo al parquear.

14. Freno de mano destensado
Si debes tirar mucho del freno de mano para que pueda retener eficazmente al vehículo es muy posible que se haya destensado. No debería ocurrir, pero conviene que en tu taller de confianza lo revisen cada 50.000-70.000 km. Si esto ocurre, su tensado no es una reparación difícil ni en absoluto costosa.

15. Frenada irregular
Puede que una de las ruedas frene menos que una de las otras... y no te enteres en una conducción normal. Y es que este tipo de fallos solamente se notará en una frenada muy brusca... en la que el vehículo se desestabilizará. También en un taller o en la revisión, que miden, con la ayuda de un aparato llamado frenómetro, la fuerza con la que frena cada rueda. La reparación del problema no debería costar más tanto dinero, pero va en función de qué falla en esa rueda.

16. Fuga de aceite
Ya hemos hablado mil y una veces de la importancia del aceite para el motor. Una pérdida podría suponer quedase sin él... y provocar incluso la muerte de la mecánica. Si hay una fuga deberías ver aceite en el suelo después de llevar un tiempo parqueado... o un muy bajo nivel de aceite (que debes comprobar a menudo). Si llega a niveles muy bajos se enciende un testigo. Si es el caso, para tu vehículo y llévalo a un taller a que arreglen la fuga y renueva el aceite.

17. Fugas en la dirección
La dirección asistida funciona gracias a un circuito hidráulico que lleva aceite. Si la bomba no tiene lubricante puede estropearse. Es de esas averías que notas muy rápido: la dirección se endurece a medida que pierde el aceite. Reparar la fuga puede costar desde 120.000 pesos, pero si hay que cambiar la bomba, esa si es mucho más costosa, (normalmente duran toda la vida útil del vehículo).

18. Fuga de refrigerante
El líquido refrigerante (mezcla de agua y anticongelante) refrigera el motor y es clave para evitar sobrecalentamientos (que podrían acabar con la mecánica). Es un líquido cloreado, así que resulta muy fácil localizar las pérdidas, al ver un charco si está parado. SI pones en marcha en vehículo, verás cómo se enciende el testigo de temperatura del motor. No escatimes en arreglar la fuga o incluso cambiar la pieza si es necesario.

19. Guardapolvos
La transmisión envía la fuerza del motor a las ruedas... y entre ellos está la junta homocinética, cubierta con un fuelle de goma que protege del polvo a esa importante zona... y contiene grasa para que todo funcione correctamente. Dura unos 100.000 kilómetros, pero puede romperse antes. Entonces se pierde esa grasa, se oye una especie de cascabeleo al girar la dirección en marcha y el vehículo no avanza. Entonces toca cambiarla (es una reparación barata, alrededor de 140.000 pesos)

20. Pastillas y pinzas de freno
Cuando pisas el freno, las pastillas rozan contra el disco para detener el vehículo. Duran de media, 60.000 km (en deportivos y vehículos muy pesados, su vida útil es menor), pero en función del uso puede gastarse antes. No cuestan demasiado y sabrás que toca cambiarlas porque se enciende un testigo en el cuadro de mandos.
Las pinzas de freno son las encargadas de presionar las pastillas contra el disco. Deberían durar toda la vida del vehículo, pero puede que se deterioren , algo que es mejor comprobar en un taller.

21. Rodamientos
Los rodamientos son los elementos sobre los que gira otra pieza mecánica.
 Aunque deberían jubilarse junto al vehículo, sí pueden deteriorarse y entonces la pieza a la que ayudan no gira correctamente. Se nota enseguida, porque el roce entre los metales produce chirridos (normalmente a bajas velocidades). Si esto ocurre, cámbialos cuanto antes para evitar desgastar piezas más costosas.

22. Rótulas
Como en una rodilla, las rótulas son elementos que permiten que la dirección y la suspensión giren o doblen. A veces se averían y llegan a romperse. Si esto ocurre el accidente es casi inevitable, ya que puedes desde perder una rueda a quedarte sin dirección. Para comprobarlo, hay que controlar su estado en un taller y cambiarlas si así te lo recomiendan.

23. Tubo de escape
Por el tubo de escape se expulsan los gases que genera el motor en la combustión. Es mucho más largo que esas salidas que ves en la zaga de los vehículos. Dura en torno a unos 130.000 km, pero como esos gases están calientes, se producen grietas y roturas en los puntos de unión de los diferentes tramos del tubo o con piezas como el catalizador, silencioso... Se nota bastante rápido, ya que el sonido del vehículo cambia y, si no se actúa pronto, el vehículo perderá facultades y rendimiento. El precio del arreglo varía, pues puede que la fisura pueda arreglarse, o haya que sustituir un tramo solamente... o bien todo el conjunto del escape.

24. Sistema eléctrico
En una revisión tecnicomecanica podrían prestarle mucha atención a todos los elementos eléctricos del vehículo no citados antes, como las luces interiores, luneta térmica, radio, cierre centralizado...
 Estos sistemas están preparados para durar toda la vida del vehículo, pero cuando no funcionan puede deberse a varios motivos. Desde que no tenga su fusible correspondiente, a una bombilla fundida... o algo que implique un mayor desembolso de tiempo y dinero para localizar la avería y repararla.

25. Soportes
Sobre ellos se apoyan elementos de todo tipo, como el motor. Si uno de ellos se rompe, aquello que sujeta tenderá a moverse y puede provocar daños en piezas cercanas. Por suerte, duran bastante (unos 150.000 km) y en el caso de que uno esté afectado es fácil notarlo, porque aumentan las vibraciones y los ruidos. Cambiarlos no es caro, depende del soporte, pero es fácil localizarlos desde 90.000 pesos.

No olvide, las fallas por pequeñas que parezcan, o imperceptibles, podrían hacer que usted tenga que invertir más tiempo y dinero, visitas a la revisión técnico-mecánica, al taller, al almacén de repuestos e incluso si los daños empeoran otras piezas, ocasionarle perdidas más importantes, esperamos que Talleresyrespuestos.com haya dado una gran idea sobre lo que debe solucionar en su vehículo, y además le servirá mucho esta información en caso de una compra o una venta, éxitos.

Fuente: Noticias.coches.com